El 4 de marzo se marchó al mundo del silencio. Nos dejó Nelly Munguía, la intérprete, la cantante, la ecologista, la defensora del buen canto de tierra adentro, la defensora de la vida, la más elevada exponente de la canción andina y del compromiso. Ocurrió en San Francisco-Estados Unidos.
Nelly fue una cantante popular, muy reconocida por su respeto a la canción tradicional, por su canto a la vida, por su ética social, por su enorme humanidad. Fue una mujer sensible y solidaria que sumó a su pasión artística la identificación plena con la causa ambientalista.
Nos hemos quedado huérfanos de su presencia física; pero nos quedamos con una hermosa herencia: sus canciones y su ejemplo de mujer que amó a su arte y a la vida. Fue vicepresidenta de Canto Vivo, organización que representó para ella la correspondencia entre su canto y la vida: “sin canto no hay vida y sin vida no hay canto”, decía.
Y tenía que llegarnos el momento de la inmensa tristeza, el momento del adiós o del hasta siempre.
Nelly: Desde donde estés sigue llegándonos al corazón y al cerebro con tus canciones. Nosotros, desde nuestro recuerdo y soledad, ojalá podamos revitalizarnos con lo que más nos llena: escucharte.
Los restos mortales de Nelly Munguía serán repatriados a nuestro país. El velatorio se realizará en el Ministerio de Cultura (Lima) a partir de las 11 de la mañana del martes 12 de marzo.
CANTO VIVO 