En estos días, en Alemania, se realiza la Conferencia de Bonn sobre cambio climático. Participan representantes de gobiernos de todo el mundo con la finalidad urgente de multiplicar la acción climática para avanzar y garantizar la implementación del Acuerdo de París.
Ojalá que dicha Conferencia sirva para evaluar si todos los países están adoptando medidas concretas dirigidas a alcanzar los objetivos del acuerdo de limitar el aumento de la temperatura promedio mundial muy por debajo de los 2 grados centígrados y lo más cerca posible de 1,5 grados este siglo en comparación con el nivel de la era preindustrial.
Recordemos que en el 2017 sucedieron numerosos eventos climáticos extremos y catástrofes que provocaron la angustia de millones de personas en todo el mundo. Por ello, las consecuencias de los impactos del cambio climático, ya se sienten y padecen, sobre todo en los países más vulnerables, como el nuestro. La Conferencia de Bonn, pues, es una gran oportunidad para que todos los países participantes compartan experiencias y, desde ya, asuman compromisos para aumentar valiosamente la acción climática y evitar el sufrimiento humano que será mayor en un futuro próximo. Dicha Conferencia, de existir buenos resultados, tendrá gran trascendencia tanto a corto como a largo plazo.
El cambio climático es real. Pero, parece que para los peruanos, por el solo hecho de la reciente promulgación de la Ley Marco de Cambio Climático (no reglamentada aún), todo ya está resuelto.